Riders X Derechos se posiciona en reunión con representantes del Ministerio de trabajo y Agenda 2030
El pasado 4 de diciembre la plataforma sindical Riders X Derechos nos reunimos con Ione Belarra, secretaria de Estado de Agenda 2030, y Joaquín Perez, Secretario de Estado de Empleo y Economía Social en la sede del Ministerio de Agenda 2030.
Mañana, 17 de diciembre, se reúne nuevamente la mesa de diálogo en la que habrá una nueva propuesta y es nuestro deber presionar y marcar las líneas rojas que señalan hasta dónde llega nuestro apoyo. Frente a las desviaciones que ha tomado el borrador del Gobierno, consecuencia de las últimas negociaciones y el contexto actual del conflicto, hemos querido recordar al Ministerio su compromiso inicial y remarcar nuestra postura frente a la nueva regulación laboral de falsos autónomos y plataformas digitales (El gobierno baja las expectativas y se centra solo en los ‘riders’).
Como ya manifestamos en el anterior comunicado (Riders X Derechos reclama incluir el registro de plataformas y sus algoritmos al borrador del gobierno…), y en la línea de lo que ya han reclamado —también públicamente— los sindicatos que forman parte de la mesa de negociación (UGT y CCOO exigen a Gobierno y patronal reconducir el diálogo sobre plataformas digitales para no dejar a nadie atrás), hemos exigido al Ministerio que la nueva regulación debe trascender al caso de los Riders mediante la creación de un registro de plataformas y sus algoritmos que organizan el trabajo. Sólo de esa manera se podrá fiscalizar adecuadamente para seguir en la línea de las 37 sentencias —una de ellas del Tribunal Supremo— que indican el fraude del modelo puesto en marcha por estas empresas.
En definitiva, hemos mostrado nuestro más profundo rechazo frente a la pasividad que ha marcado el rumbo de la Mesa de diálogo social en las últimas semanas, ya que estamos convencidos, y la experiencia lo demuestra, de que solo estableciendo un camino claro y que intente llegar hasta el fondo del asunto, se podrán frenar las constantes ilegalidades y desprecios a la ley de las empresas. No existe ninguna inseguridad jurídica que avale su forma de actuar, de modo que, ante la posibilidad de que las negociaciones no obedezcan a las necesidades de la clase trabajadora, hemos aprovechado para recordar al Ministerio su compromiso inicial de tirar atrás la negociación.
Desde su fundación, el compromiso de Riders x Derechos ha sido por la lucha contra la uberización del trabajo y la defensa de la clase trabajadora y sus derechos, no se trata sólo de los intereses sectoriales. En este sentido, aceptar que la regulación sea únicamente para los riders sería un retroceso con sabor a derrota, pasaría por encima del Tribunal Supremo de Justicia y obedecería al principal argumento de las plataformas: que hay inseguridad jurídica, lo que no es cierto, como hemos señalado.
No podemos dejar atrás a las cuidadoras y cuidadores, conductores y conductoras, psicólogos y psicólogas… a los trabajadores y trabajadoras de las más de 4000 plataformas que operan en España (Startup Ecosystem Overview 2019), en todos los sectores imaginables. No podemos abrir la puerta grande a la uberización de los y las trabajadoras que aún no la sufren. Este escenario, en el tablero de ajedrez que es la mesa de negociación, sería una gran victoria para las empresas que operan mediante plataformas digitales: sacrificarían encantados su “caballo de reparto” a cambio de avanzar las demás fichas, que operan en distintos sectores, hasta dejar en jaque mate a la clase trabajadora y sus derechos.
El registro de plataformas y sus algoritmos es clave, pues su objetivo no es desvelar «la fórmula de la Coca-Cola» —el alma de cada empresa—, sino de transparentar los mecanismos que organizan el trabajo, de castigo y recompensa —y puntuación y reputación—, por los cuales los trabajadores tienen más o menos horas, son desconectados despedidos, etc. evitando así la opacidad actual en su gestión, donde operan como verdaderas “cajas negras”. Es imprescindible se hagan accesibles los motivos por los cuales las personas sufren variaciones en sus ingresos, horas de trabajo (que afecta también a la conciliación) y son penalizadas, como en cualquier otra empresa, independientemente de que sean modelos algorítmicos. Necesitamos conocer el régimen sancionador, mayor transparencia y capacidad de fiscalización de todos los parámetros que tienen que ver con los trabajadores.
Finalmente, hemos recordado que, si bien urge solucionar este asunto y detener las estafas masivas a la seguridad social, consideramos que es preferible esperar un poco más y no sacar una regulación a medias que pase por encima de nuestra lucha y de los logros jurídicos hasta ahora alcanzados. Las plataformas, en cambio, sí parecen tener especial prisa en cerrar este asunto a su favor. Después de cuatro años de lucha, unos meses que puedan ser definitivos para una regulación con cara y ojos, son perfectamente pertinentes.